Equilibrio entre trabajo y vida personal
El trabajo excesivo puede
afectar tu productividad y peor aún, tu vida personal. Especialmente cuando
comienzas tu propio negocio, es frecuente que le dediques mucho tiempo,
tratando de emprender de la mejor forma.
El balance profesional y
personal no siempre funciona tanto para los empleados, emprendedores,
empresarios, especialmente para los que van a lanzar un negocio. Esto puede
causar mucho estrés
y ansiedad, pero
aunque muchas personas se queden hasta tarde trabajando, hay algunas maneras de
manejar mejor tu negocio y cuidar de tu familia sin estresarte.
Pero dejar de lado esos
momentos especiales con la familia y los amigos es un error. Debes aprender a
que cada aspecto de tu vida merece su propio tiempo y dedicación, sino caes en
un desequilibrio desgastante y frustrante.
Separar el trabajo de lo personal: es más fácil jugar
a la conciliación, ya que flexibilizas el trabajo, pero tienes, como siempre,
otros tipos de compromisos laborales. Aquí, es muy importante la organización,
la efectividad y el alto rendimiento de tu trabajo, ya que cuando acabas con el
trabajo laboral, empieza otro trabajo doméstico, efectivo ó familiar, no menos
costoso.
Establece metas diarias. Es
importante ponerte objetivos antes de ir a trabajar al día siguiente. Hacer
esto te ayudará a mantenerte enfocado mientras ahorras tiempo y dinero en el
camino. Cuando alcances estas metas, te sentirás más feliz, confiado y menos
estresado cuando te vayas a tu casa al final del día.
Delega. Delega tus responsabilidades laborales y
familiares. Si tus hijos son más grandes, diles que te ayuden con algunas
tareas de la casa. Si estás trabajando, delega algunas de tus responsabilidades
a los otros empleados. Si intentas hacer todo, te enojarás y estarás ansioso.
Una persona puede hacer cierta cantidad de cosas, si sientes que estás
esforzándote mucho, toma un descanso y evalúa tu situación.
Organización: es
indispensable utilizar la agenda. Si empiezas el día sabiendo lo que te espera,
tienes 1 hora ganada. También es importante utilizar la última media hora a
pensar y organizar el día siguiente. Puedes ganar otros 40 minutos más.
Prioriza tus tareas. Determina
lo que se debe hacer de inmediato y haz esas cosas por orden de importancia. De
esa manera no estarás constantemente preocupado de completar esos proyectos y
te podrás relajar un poco cuando estén completos.
Comunícate. No
pierdas el tiempo asumiendo que ciertas personas harán lo que tú necesitas.
Habla con tus compañeros de trabajo y tu familia para que todos estén en la
misma página. Esto no sólo te ahorrará tiempo, sino que reducirá el estrés.
Planificación: es muy importante el objetivo que te mueve
cuando realizas tareas profesionales: dinero, reto, satisfacción, crecimiento,
equipo de personas, el corto plazo, el medio o el largo etc. ya que en cada
caso, tus prioridades, también serán distintas.
Prepárate para las
sorpresas inesperadas. A veces ciertos eventos pueden pasar y tomar a
todos por sorpresa. Sé flexible y, cuando estos eventos inesperados surjan,
trata con ellos inmediatamente. Por ejemplo, algunos de los miembros de un
proyecto se enferman tres días antes de una presentación importante. En lugar
de preocuparte y estresarte reasigna algunas de las tareas a los otros
empleados.
No procrastines. No dejes
las cosas para otro día si las puedes hacer hoy. Como emprendedor, es
importante que tú, tus empleados y familia completen las cosas a tiempo. Nunca
sabes si algo importante pase y arruine tus planes. Ser eficiente diario puede
prevenir futuros problemas a la larga.
Capacidad
de elección: se pasan distintas etapas laborales y personales y
en cada una de ellas, puedes tener prioridades distintas, hay que tenerlas
claras y actuar en consecuencia.
Reduce los posibles
conflictos. Las cosas no siempre saldrán como tú quieres.
Cuando un problema potencial nazca entre tus empleados o familia, trata de
encontrar una solución inmediata. No dejes que estos conflictos se alarguen a
la siguiente semana. Usa tus habilidades para resolver problemas para prevenir
argumentos. Ten la mente abierta y disponte a ver qué piensa la otra persona.
Equilibrio: se trata
de intentar conciliar tu vida con tu trabajo, sin estresarte en el intento y a
veces esto supone un equilibro físico y mental importante y una capacidad
resolutiva aún mayor.
Tiempo: el día
tiene 24 horas y el año, 365 días, y esto es lo que hay, pero aún tienes que
encontrar dentro de este tiempo algunos minutos cada día para ti. Sin
reuniones, teléfonos, clientes, niños, cocina, compra, maridos, mujeres. Este
precioso tiempo, de lectura, paseo, cine o gimnasio es el que te dará fuerza
para seguir conciliando tus muchas vidas.
Obtén ayuda si la necesitas. A veces una persona puede necesitar hablar con un consejero o tomar algunas clases que lo ayuden con el manejo del tiempo. Hay grupos locales de negocios que pueden ayudarte a ser más organizado o también puedes pedir consejo de otras personas para que sepas cómo lidiar con las ansiedades laborales y responsabilidades familiares.
Fuente: 1) https://www.entrepreneur.com/article/2617022) https://www.entrepreneur.com/article/269371
Comentarios
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario